Mientras todo el mundo está preocupado por los avances de la actual pandemia, el confinamiento forzado al que se nos ha obligado por su causa, o a la grave crisis económica ya presente y sobre todo futura como resultado . . .
Cierto día me vino a ver al colegio, una madre de varios alumnos –tenía dos en la primaria y dos en la secundaria-. Con toda sencillez y franqueza, me hizo esta pregunta al terminar mi clase, mientras los jóvenes . . .
«Detrás de un niño que llevan a consulta,
hay unos padres disfuncionales».
Karen Gamesz
El ámbito terapéutico se llena de modas, como muchos otros aspectos de la vida cotidiana. Moda del psicólogo en las instituciones educativas, y ahí iban varios colegios consiguiendo sus respectivos psicólogos. Moda en la terapia de pareja, y ahí van muchas relaciones al consultorio psicológico para encontrar alternativas de solución. Moda en la intervención del psicólogo en el ámbito educativo, y ahí iban los padres a consultar con el profesional o en algún libro. Moda en la terapia familiar, y ahí van diversas familias. Y ahora, moda en llevar a los hijos «problemáticos» a consulta, para descubrir qué es lo que tiene; y claro, los papás «preocupados» lo llevan porque quieren que lo «compongan» o algo así, por el profesional dedicado al área de psicología.