Las vacaciones son una temporada en que los padres deben de prever y adelantarse para que resulten formativas, interesantes y entretenidas.
Recuerdo -en mis años de preadolescencia- mi madre nos inscribió, a dos de mis hermanos y a mí, . . .
Hay muchos aspectos de la personalidad humana en los que no se brinda suficiente formación en las instituciones educativas y considero que es tarea de los padres el tomar la delantera y presentarles a los hijos un plan atractivo, . . .
¿Tienen las vacaciones mayor sentido que el de alejarnos de nuestras obligaciones cotidianas? ¿Podrán adquirir un significado mayor que el simple hecho que descansar?