Por una vida con salud

La insuficiencia Renal Crónica es una enfermedad terrible para cualquier persona, pero cuando se trata de niños es aún peor, porque afecta a su desarrollo integral. Su vida cambia radicalmente y tienen que adaptarse a una condición precaria de salud. Es verdaderamente urgente que cualquier niño con este padecimiento reciba atención oportuna y con calidad para mantenerlo en estado óptimo hasta llegar al transplante, lo cual le dará una nueva oportunidad de vida.

Mi nombre es  Víctor Martínez González, tengo 13 años. A los 11 años se me

diagnóstico IRC , acudí a la clínica Guadalupe Mazahua. Me dolían las piernas, tenia malestar en el estómago,  la Dra. Paulina Murphy me atendió y me canalizó al Hospital del Niño de Toluca; posteriormente con ayuda de la Fundacion Mazahua me enviaron al Hospital  Infantil Federico Gómez. La Fundación se encargó de pagar los viáticos y hospedaje cada vez que tenía cita en el hospital y realizó alianzas con otras intituciones para que mi transplante se llevara a cabo .

Organismos que me apoyaron: Fundación Mazahua A.C., Fundación Gigante,  Fundación Mexicana del Riñón, A.C., Instituto Tecnológico Ondare.

Fundación Mazahua se hizo cargo de viáticos, medicamentos, bolsas para DP, me construyeron un cuarto digno con baño completo y en la clínica me atendierón todos los días. Hasta la fecha acudo a revisión. 

Con el seguimiento de las nutriólogas  me ayudaron a tener una dieta adecuada.

Instituto Tecnológico Ondaré preparó y donó los alimentos. (Hogar y Cultura)

Con apoyo de la FMR se contactó al Hospital Infantil de México Federico Gómez y el  Dr. Benjamín Romero se hizo cargo de mi caso.

Finalmente el  jueves 28 de junio del 2007, siendo las 6:45 entré al quirófano ,y recibí un órgano cadavérico.

Fundación Mazahua se hizó cargo de todos los gastos del transplante y hospitalización, a la fecha  me siguen apoyando con los viaticos para mis revisiones mensuales. Ya he cumplido un año con mi transplante y me siento muy contento, porque puedo jugar, correr y tomar agua. También regresé a la escuela y actualmente curso el 1° año de secundaria.

Gracias a todos los que me apoyaron, principalmente a la Fundacion Mazahua.

Médicos Voluntarios

Mi nombre es Margarita M. Virgen Cuevas, soy médico egresada de la Universidad Panamericana, y como antecedente soy una apasionada de mi profesión. Tuve la oportunidad de realizar mi servicio social en una comunidad en Atlacomulco, Edo. De México, llamada San José Toxi gracias a una vinculación que existe entre mi universidad y la Fundación Mazahua.

Describir mi experiencia me hace recordar muchas caras con sonrisas porque ha sido una de las mejores experiencias no sólo profesionales sino personales. El servicio social, para muchas personas representa un año de trámite, burocracia y práctica; para mí y para las otras médicos y enfermeras que laboramos juntas un año en la Clínica Mazahua fue muy distinto; fue formar una familia con el resto del equipo que se encuentra día a día dando lo mejor de sí para ayudar; y lo mejor es que no solamente es una ayuda como un servicio sino como un vínculo más profundo con todas las personas que se acercaban a solicitar “algo” a la clínica, ya sea atención médica o de enfermería, o un consejo o un contacto o un juguete o simplemente platicar…

Por mi parte, profesionalmente logré concluir mi carrera sintiéndome útil y recibiendo muchas otras cosas por parte de todos, pude desarrollar proyectos de investigación, contactar pacientes que requerían una ayuda más especializada con hospitales de tercer nivel en el D.F. gracias a los contactos que tiene la fundación y la universidad, que de otra forma hubieran tenido que pasar por el clásico camino de la burocracia que en algunos casos llega a ser muy largo y en otros muy tarde.

Personalmente, pude crecer como persona, encontrar nuevos amigos y enfrentarme con la realidad de que, para que México sea mejor, necesitamos de un trabajo diario, de entrega y de completo servicio y compromiso por parte de todos….no es sólo trabajar porque lo tengo que hacer, sino porque creo en ello y disfruto al realizarlo; para mí esta es la filosofía de la Fundación Mazahua.