Cuando tú eres parte de la economía formal debes de sentirte bien, porque al final contribuyes a tener un mejor país; un país con más y mejor infraestructura, con servicios de salud de primera, seguro y educación para nuestros niños, todo de buen nivel. Al menos así es en los países desarrollados. En México es frustrante, porque los que contribuimos y formamos parte de la economía formal, pagamos muchos impuestos y no recibimos nada de los 4 puntos que mencioné; es cierto que muchos estarán pensando “es que aquí se lo roban”, pues sí, en gran parte sí, pero la mayoría de nuestras contribuciones se van a gasto social (hay más de 60 millones de pobres) a pagar la nómina del estado, todo el aparato burocrático y dependencias gubernamentales, al IMSS, ISSSTE, educación y muy poco se va a gasto en infraestructura, de hecho esto ha sido año con año — en los últimos 18–, el rubro más castigado.
Se recauda poco cobrando mucho a pocos, y además se “ordeña a Pemex”, ya que lo que ingresa la paraestatal debiera quedarse y reinvertirse para hacer de ella una empresa de primer mundo, moderna y eficiente; Pemex es obsoleta gracias a que no le dejan ni sus propios recursos, la solución sería una reforma fiscal en donde muchos paguen poco, o sea, gravar el consumo.
Pues resulta que hay una iniciativa para gravar herencias que está promoviendo Movimiento Ciudadano, lo primero que me viene a la mente es que AMLO prometió: no más, ni nuevos impuestos; promesa que no me gusta porque nos condena a la misma estructura deficiente de recaudación, pero si se trata de pegarle a los que tienen, entonces ¿si puede progresar?
Investigué y los países desarrollados y miembros de la OCDE (Organización para el Crecimiento y Desarrollo Económico) gravan las herencias, y el fundamento o principio detrás de ello es la distribución de la riqueza a través de la inversión del estado, y que no sólo sea la genética la beneficiada y quien decida el cauce de los recursos.
Me parece injusto y muy desequilibrado, que a la pequeña base de contribuyentes –en el caso de México–, se le siga añadiendo carga impositiva, contrario a la recaudación de los países miembros de la OCDE, en donde la base de contribuyentes es mayor.
Al final, pagar impuestos sobre herencia constituye una triple tributación: el dinero, al ingresar a la economía formal paga impuestos, cuando se convierte en ahorro paga impuestos, y cuando heredamos pagaríamos impuestos!
Estoy seguro que si la aplicación de los recursos fuera perceptible, el círculo sería virtuoso; pero mientras pocos contribuyan y siga habiendo 50% de pobres y los servidores públicos continúen robando, ni gravando herencias mejorará la deplorable estructura fiscal.
@juansmusi
Agosto 15, 2018
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