Puede uno siempre pensar que el acuerdo para mover el techo de deuda o ampliarlo es un evento político, con fines y tintes electorales y que siempre termina en lo mismo: un pacto de último minuto o, en algunos casos, después de unos días en el que incluso dejan de pagar algunas nóminas gubernamentales.
Al final hay un acuerdo y después de mucho show se amplía el déficit por un periodo adicional, en este caso por los siguientes dos años. ¿Qué quiere la derecha? Disminuir el gasto. ¿Qué quiere la izquierda? Mayor recaudación. El costo detrás de este lamentable espectáculo es alto. En lo que se ponen de acuerdo la incertidumbre que generan sube las tasas de manera exagerada. La posibilidad remota o inexistente de un default o impago, llevó a las tasas de corto plazo arriba de 6%. Si contabilizas lo que se pagó extra de intereses, lo que esto le costó al Estado y a los deudores y por otro lado los billones que se ajustó el mercado de valores, resultó en algo muy caro para gobierno e inversionistas. El costo es enorme y el final siempre es el mismo.
Hay otro costo que es menos tangible o medible, pero también es alto. El costo reputacional o, dicho de otra forma, la pérdida de credibilidad en Estados Unidos, la economía número uno; en el dólar, la moneda más líquida del mundo, y en los bonos del tesoro, el instrumento más seguro en el mercado de deuda global. Este es un costo que poco a poco les hará perder esta hegemonía de ser el número uno en todo. Al final, después de mucho ruido y costo, hay un acuerdo que puede impulsar a los mercados y regresar muchas variables a la normalidad, esto a partir de hoy, ya que ayer fue el Memorial Day y los mercados cerraron.
Este viernes se publica el dato de empleo en EU. Se espera una buena creación de plazas en torno a 175 mil en mayo. Este dato ha sido consistentemente bueno. También conoceremos las minutas del Banco Central Europeo y en el plano local destaca el informe trimestral de Banco de México y sus minutas. En ellas podrá confirmarse que hemos llegado al final del ciclo alcista y que el techo de 11.25% en la tasa de referencia puede permanecer por un periodo largo. La semana pasada la inflación anual en México bajó a 6% y confirma su trayectoria a la baja.
En nuestro país fue negativa la semana, primero por el retiro de la concesión a Ferrosur, que debe llegar a un acuerdo donde el gobierno paga una suma a la empresa a precios de mercado por este retiro. Segundo, por el anuncio de que no hay comprador para Banamex y que la operación se hará mediante una oferta pública inicial en 2025. No me consta que, al ser el mismo empresario, una cosa haya tirado a la otra. Esta operación ha tardado mucho y con ello la incertidumbre y pérdida de activos ha hecho que muchos posibles compradores consideren que el precio es alto y por lo pronto no se venda.
Después de un acuerdo en el techo de deuda, el tipo de cambio debe regresar bastante y con ello volver a ser atractivo para la conformación de portafolios de inversión.
@juansmusi
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