Vivir juntos antes del matrimonio es una práctica muy común para las parejas de muchos países. Muchos lo defienden basándose en que permite a los futuros marido y mujer conocerse mejor mutuamente. Sin embargo, existen evidencias abundantes de que la cohabitación, o unión libre, es más un obstáculo que una ventaja a la hora de prepararse al matrimonio.
Michael y Harriet McManus publicaron un libro titulado «Living Together: Myths, Risks and Answers» (Vivir Juntos: Mitos, Riesgos y Respuestas) (Howard Books), que documenta su investigación sobre este tema.
Los autores, fundadores de la organización Marriage Savers, Salvadores de Matrimonios, advierten que las parejas que cohabitan antes del matrimonio tienen más probabilidades de divorciarse después, ya que hay una gran diferencia, afirman, entre un lazo permanente como el matrimonio y el vivir juntos en una relación condicional. Lo que sucede, es que lo típico de la cohabitación es que los dos individuos estén por lo general más preocupados en obtener satisfacción de la otra persona.
En cambio, en el matrimonio, en contraste, los esposos tienden a centrarse más en dar satisfacción a la otra persona.
Hacer feliz al otro para que por añadidura se sea feliz.
www.marriagesavers.org
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.