¿Vacaciones caras?

Hace tres semanas, me publicaron un artículo en este portal, titulado: “¿Las vacaciones son el mejor remedio contra el estrés?”.
Un amigo lector de inmediato me comentó: -¡Se necesita tener mucho dinero para tener unas vacaciones como las que tú propones!.
Hago la aclaración de que me refería exclusivamente a una situación extraordinaria cuando, por ejemplo, un padre o una madre de familia que trabajan intensamente durante todo el año y caen en un agotamiento físico y mental, el doctor les recomienda unas vacaciones.
Pero advertía que ése era un recurso extraordinario porque cuando se lleva una vida ordenada en la que se combinan tiempos de trabajo y de descanso, el ejercicio físico o la práctica de algún deporte, el comer alimentos nutritivos y a su debido tiempo, y cuidar las horas de sueño, no necesariamente se tiene que acudir a las “vacaciones forzosas por expresa indicación del médico”.
¿Cómo lograr tener unas vacaciones económicas para una familia numerosa? Es cuestión de ingenio y creatividad. En la Ciudad de México es sorprendente la cantidad de sitios a dónde llevar a la familia y que pasen un día divertido. Por ejemplo, el Centro Histórico de la capital está lleno de lugares interesantes para conocer como la Catedral Metropolitana, el Museo Histórico de Palacio Nacional, la Academia de San Carlos, el MUNAL (Museo Nacional de Arte) que está en frente al Palacio de Minería (donde está la célebre estatua de “El Caballito”), el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Rufino Tamayo, el Museo de Antropología, las exposiciones de Bellas Artes, los Museos de Historia de México de “El Caracol” y del Castillo de Chapultepec, el Museo Franz Mayer, que se ubica frente a la Alameda Central y tiene valiosas obras de arte… En todos estos museos, habitualmente los domingos la entrada es gratuita.
Con un buen mapa de la ciudad capital, se pueden apreciar otros Museos, por ejemplo, el de “Los Betlemitas” enfocado hacia la economía; el Museo de Fomento Cultural Banamex (por la calle Madero) y en el rumbo de Coyoacán se encuentran los Museos de Frida Kahlo, el de León Trotsky, el Museo de la Acuarela…
Hay centros culturales por toda la ciudad donde se ofrecen clases gratuitas o con precios simbólicos para aprender a tocar algún instrumento musical, clases de idiomas, de pintura, de danza, de escultura, de teatro para niños, jóvenes y adultos, cine clubs…
Muchas iglesias son unas verdaderas joyas de arquitectura y conservan pinturas desde la época de la Colonia. Recuerdo la impresionante pinacoteca de la iglesia de “La Profesa” que se encuentra en el segundo nivel de este lugar sagrado. Por otra parte, si es sábado por la noche o domingo, hay numerosas iglesias en muchos de estos sitios para cumplir con el precepto dominical.
Si se viaja en Metro y se visitan estos interesantes lugares son mínimos los gastos que una familia puede realizar. Mejor aún, si se llevan tortas, sandwiches y refrescos, y de esta manera, no hay que invertir dinero para comer en restaurantes.
¿Y qué decir de los lagos de Chapultepec? Ofrecen múltiples posibilidades de entretenimiento familiar: remar en los Lagos ( de la primera y segunda Sección), visitar el Zoológico, subir hasta el Castillo de Chapultepec y, desde esa altura, contemplar a la gran capital, los divertidos “tianguis” con regalos de broma, la casa de los espejos, la casa de la cultura…
Y en la Segunda Sección, se puede utilizar el ferrocarril para niños y, a poca distancia, se puede caminar o correr en la pista denominada “El Sope” que últimamente la han remodelado, le han puesto vigilancia y lámparas con luz, por si se desea correr o caminar al anochecer…Y todo ello es gratuito o con gastos mínimos.
Además se puede subir, en plan de excursión y en contacto con la naturaleza, los cerros del Ajusco, Cruz Blanca, el cerro de San Miguel, el Chinaco…
Un plan que se ha vuelto clásico en esta ciudad, es el pasear en bicicleta por todo Paseo de la Reforma hasta el Zócalo, lo mismo que el participar, con toda la familia, en los diversos maratones que se organizan a lo largo del año.
Me comentaba recientemente un amigo: -No tienes idea de lo mucho que gozan mis hijos pequeños de lograr la proeza de ir en bicicleta desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo. O participar en maratones a paso tranquilo por las principales avenidas del Distrito Federal. Sienten que la ciudad “es también suya” y les hace muchísima ilusión el participar en estos planes deportivos.
Y en vez de que los hijos se encierren en sus habitaciones para estar todo el día con la computadora, los videojuegos, el internet, hablando por su celular o chateando y se les anima a salir de “sus cuevas”, paulatinamente van adquiriendo el gusto por estos planes sencillos y muy agradables.
Si los padres de familia hacen cuentas, resulta que son mínimos los gastos que se realizan y descubren a un México desconocido y fascinante para toda la familia. Pero para ello, es necesario que los padres tomen la delantera y organicen planes interesantes y divertidos para sus hijos a lo largo de las semanas de vacaciones. Estas sugerencias no sólo son aplicables para la Ciudad de México sino para cualquier población de México o de otros países. ¡Y todo depende de la creatividad e ingenio para que sus niños tengan unas vacaciones inolvidables, entretenidas y muy económicas! (Fuente: www.yoinfluyo.com)

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