Y sigue el buen ánimo

Una racha de ocho días consecutivos de alza en el Dow Jones -el principal índice accionario norteamericano- ha provocado optimismo por tres razones muy importantes:

1.- El último discurso de la FED, en la persona de Jerome Powell, quien la encabeza. Un discurso que reabrió la posibilidad de, por lo menos, dos bajas en el año. En teoría, podrían ser en septiembre y diciembre; pero no hay que descartar que julio puede ser también un buen momento para empezar; 2.- Los reportes corporativos de empresas que han publicado resultados mejores a lo esperado (85% de ellos han sorprendido positivamente), y 3.- Datos que muestran un enfriamiento económico en la economía más fuerte del mundo. He comentado mucho sobre esta paradoja: la debilidad es una mala noticia; pero hoy contribuye a que la inflación no siga subiendo. Por lo tanto, este enfriamiento es bueno.

Tuvimos en México una semana movida; primero, por la publicación de la inflación; y segundo, por la decisión de política monetaria de Banco de México. La inflación en México salió ligeramente arriba de lo esperado. La anual pasó de 4.42% a 4.65%. Con este dato “malo”, Banxico no se atrevió a bajar la tasa y, por unanimidad, los cinco miembros de la Junta de Gobierno determinaron dejarla igual. Era lo esperado, aunque me hubiera gustado ver una baja. Poner la tasa al 10.75% ayuda en algo a bajar el costo de las deudas gubernamentales y privadas, impulsa a la economía y, de paso, habría depreciado algo el “súper peso”, lo que hubiera sido positivo. En fin. Puede ser. No me consta, pero con elecciones en puerta, se decidió mejor no moverla. El escenario es que haya tres bajas más; o sea, 0.75% de aquí a diciembre.

Hubo decisiones importantes de otros bancos centrales. Destaco a Inglaterra, que dejó la tasa igual en 5.25% y a Brasil, que sí la bajó y la puso en 10.50%.
Continúan los reportes y seguiremos muy pendientes de la inflación y de los bancos centrales. Eso está en el centro de la agenda.
La geopolítica también está en un estado de alerta, donde los conflictos pueden escalar, lo que mantiene un escenario de riesgo.
Pienso que con el tipo de cambio abajo de $17 por dólar y con este buen ritmo de la economía norteamericana, podemos seguir invertidos y aprovechar ambas variables para usarlas a favor.

@juansmusi

Deja una respuesta