Ya mordió el tigre

Llevaba tiempo explicando, e incluso extrañado, cómo Trump le jalaba los bigotes al gigante asiático y no pasaba nada; no había repercusiones, el tigre aguantó y no mordió: Imposición de tarifas a $300 billones de USD de productos chinos al 25%, pleito con Huawei, cárcel a la hija del dueño y sanciones en plataformas tecnológicas, Android y Google, prohibición de venta de sus equipos por empresas de telecomunicaciones norteamericanas, y finalmente la amenaza de imponer el 10% adicional de aranceles a partir de septiembre a $200 billones más de productos chinos si no cumplían con un programa de compras agrícolas a EEUU. Trump tomó todas estas acciones para que China finalmente contestara las agresiones, y contestó con lo que más le va a doler a Trump para fines electorales y por supuesto económicos; China responde con una devaluación del 1.4% de su moneda rompiendo la barrera psicológica de 7 yuanes por dólar, propiciando el mayor movimiento devaluatorio desde 2008.

Además prohíbe y cierra –al 100%– la compra de productos agrícolas a EEUU. ¿Por qué hace esto China?, antes que nada explico que el yuan es la única moneda de un país importante que no flota libremente (opera en un rango máximo y mínimo), es decir que no se determina su precio por oferta y demanda al 100%.

Ellos conscientes de lo que quieren que evolucione su economía y por ende su población, invirtieron $1 trillón de USD para mantener la paridad cambiaria estable, el objetivo era hacerse más caro a las exportaciones buscando ya no ser solo la fábrica o manufactura del mundo y con el poder adquisitivo de la moneda incorporar a más chinos a una mayor clase media, buscando también tener una economía de consumo y servicios al interior del país.

Si se devalúan y mantenían como fábrica la economía, no podría dar este giro en donde el consumo interno se convierte en un motor; el mejor ejemplo de esto es EEUU, que ha dado en “outsourcing” las manufacturas y hoy su economía es movida por el consumo y servicios.

Esta respuesta o mordida del tigre tiene como fin lastimar a Trump y a EEUU, haciéndose China de nuevo más barata y competitiva se alejan de lo que habían venido haciendo; y temporalmente le pegan al dólar fortaleciéndolo, ya que es esa la divisa por excelencia en donde se refugia el mundo ante tiempos de incertidumbre y volatilidad. Recordemos la presión que le ha puesto Trump a la Reserva Federal para que baje tasas, mucho y a corto plazo, ya que a él le interesa que el dólar se debilite y con ello se revitalice la economía norteamericana, porque él ya está en campaña.


China ya se enojó, ahora la bola está en Washington; veremos hasta dónde se agudiza o profundiza el conflicto, o si esto ya ablanda al Presidente norteamericano.


El efecto en las monedas y Mercados es ya importante; este escenario provoca una aversión al riesgo que lleva a los inversionistas a salir de las Bolsas, comprar dólares, oro y refugiarse en activos de bajo riesgo mientras pasa la tempestad.


Aquí en México el problema nos ha llevado rápidamente a superar $19.70 y ha puesto nuestro índice de la Bolsa debajo de los 40,000 puntos.


Como siempre ocurre en estos momentos, no se debe reaccionar con pánico, no tomar pérdidas si acaban de comprar acciones, y tampoco compren dólares caros; al revés, se puede acercar el momento de comprar Bolsa y vender un poco de los dólares acumulados.

De prolongarse esta situación, veo muy complicado que Banco de México se atreva a bajar las tasas de interés, aunque la FED ya haya hecho un movimiento de baja.

Estar diversificado es imperativo; esta vez no toqué el tema local que de por sí ha aportado volatilidad, ni tampoco el BREXIT que en manos de Boris Johnson pinta terrible.

@juansmusi

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