Las Casas de Empeño son instituciones de asistencia privada, asociaciones civiles o
sociedades mercantiles que prestan dinero tomando como garantía prendas por un plazo determinado, el cual puede ser refrendado en varias ocasiones, según el contrato. Este tipo de instituciones atiende a la población no bancarizada por no ser susceptible a un crédito tradicional o que tiene alguna urgencia de efectivo para un consumo familiar. Por lo anterior, se considera que las Casas de Empeño atienen a un sector de la población vulnerable que requiere mayor protección como consumidor. La supervisión de las Casas de Empeño la realiza la PROFECO, sin embargo falta fortalecer los procesos de supervisión.

Los prestamistas prendarios pueden considerarse como entidades financieras que otorgan crédito al público en general a semejanza de instituciones como son los bancos, las sociedades financieras populares (SOFIPOs), las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (SCAP) y las Sofomes. Sin embargo, estas instituciones cobran tasas mucho más bajas.

Las Casas de Empeño tienen la obligación de hacer público el Costo Anual Total (CAT) de sus préstamos. Las tasas de interés son de las más altas en el mercado y su CAT supera en ocasiones hasta 500%. Te recomiendo que la próxima vez que consideres solicitar un préstamo te acerques a estas instituciones que ofrecen tasas de interés más bajas y mayor protección como consumidor. Recuerda siempre comparar tus opciones y decidir por lo que más favorezca tus finanzas familiares.