Es imposible no hablar de la agenda que dicta el Presidente de los Estados Unidos. Es increíble el poder que otorga la investidura presidencial; y más cuando se tiene mayoría en ambas cámaras; aunque debe decirse que en el modelo norteamericano, aún en el caso de que el Presidente no tuviera la mayoría legislativa, podría hacer lo que está haciendo en materia comercial y de impuestos. De hecho, lo que estamos viviendo ha puesto en evidencia lo centralizado del poder en el país más rico y poderoso del mundo. Cuando se tiene mayoría en ambas cámaras, se puede hacer virtualmente todo, lo que por lo visto incluye controlar a los otros poderes. Es un tema delicado que debería revisarse, porque una concentración así de poder vuelve vulnerable a la democracia.
De nuevo, Trump tiene en jaque al mundo con aranceles y diferentes tasas, dependiendo el país e intercambio comercial. En el caso de México, está el 30% sujeto a portarse bien y hacer el trabajo que solicite Estados Unidos, o de lo contrario arrancaremos con este arancel en agosto.
Jerome Powell, que ha hecho muy buen trabajo al frente de la FED, está siendo presionado a renunciar ahora con imputaciones de carácter político. Lo quieren culpar de haber remodelado el edificio y oficinas de la FED sin las autorizaciones correspondientes, y presionarlo con ello a que renuncie, ya que no ha cedido a la presión del presidente. ¿Pero cómo bajar tasas ante la amenaza de que la inflación resurja con los aranceles? -Imposible, cuando el cobre puede subir 50%, cuando se impondrán impuestos a Brasil por 50%, a Canadá por 25%, a los Farmacéuticos por 200%, a México y la Unión Europea por el 30 %, y un largo etc.
En otros temas, empieza de nuevo la temporada de reportes. De nuevo hay un optimismo que sustenta el buen paso de los mercados. Sin embargo, los temas aquí señalados traerán volatilidad.
En México, la inflación se ha moderado hasta 4.32%, aún muy arriba de la meta de Banxico, que es de 3% en la parte alta. Esto ha traído como consecuencia dos cosas: a) modificar la proyección anual a un nuevo rango, pasando de 3.8% a 4%, y b) la posibilidad de que las bajas hacia adelante se moderen y ya no sean de 0.50%, sino de 0.25%. Al final del año, la posibilidad de que baje del 8% actual al 7% sigue latente. Mientras tanto -y por lo anterior- los mercados iniciaron ligeramente negativos, con el tipo de cambio hacia los $18.80 por dólar. Como siempre, si esto genera bajas considerables, las oportunidades surgen.
@juansmusi
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