La ideología del pensamiento único que se autocalifica de «progresista» usualmente acompañado de tendencias izquierdistas, hace el clásico juego de representarse como grupo social de referencia positiva, legitimándose del grupo de referencia negativa que todos pueden distinguir: La Iglesia Católica. Este juego psico-social no es más que una estrategia para validar la ideología, donde acusan y después investigan pero logran la pretendida atención de los medios de comunicación quienes como la veleta, se dejan llevar por el viento de la popularidad. Accede para responder