Siguen fluyendo noticias importantes en el ámbito local e internacional. El tema de la Guerra Comercial, considero ya es un asunto mediático con repercusiones en los mercados, en muchas ocasiones por rumores e interpretaciones que luego son desmentidas o confirmadas; como ejemplo el viernes pasado la noticia de que “se habían levantado de la mesa los chinos”, misma que fue interpretada como negativa cuando en realidad se supo hasta el lunes que las pláticas habían culminado con una connotación positiva.
Lo más interesante –y no deja de asombrarme– es qué hacen los chinos, puesto que a pesar de las hostilidades y aranceles, siguen creciendo a tasas por arriba del 6%, lo que habla bien de ellos, y es que de no haber implementado políticas contra-cíclicas, el crecimeinto podría estar incluso por debajo del 5%. ¿Qué han hecho tan bien?, de entrada política fiscal, estimulos monetarios, subsidios, bajar el encaje de los bancos, apoyos a empresas y empresarios; y con ello, revierten la caída que trae como consecuencia la imposición de aranceles de Trump.
Es un hecho, el mundo está desacelerando y ya por todos lados se empieza a actuar, el problema es que muchos reaccionan sólo responsabilizando o buscando estimular a la economía a través de los Bancos Centrales y su Política Monetaria; mientras que los chinos que lo hacen mejor, incluyen la política fiscal.
Alemania preocupa con una caída en la actividad manufacturera, que en mucho está ligada al desastre de Gran Bretaña con el BREXIT; por cierto en UK le dan de nuevo un fuerte revés a Boris Johnson determinando como ilegal el cierre del parlamento, lo tienen que abrir inmediatamente y con ello bajan las posibilidades del BREXIT, duro o sin plan.
Tal es esta preocupación de desaceleración, que también el Banco Central Europeo reacciona bajando las tasas y las hace más negativas, de -0.40% a -0.50%; además anuncia un programa de recompra de bonos por $20 billones de euros mensuales a partir de noviembre, adicionales a los $18 billones que ya venía haciendo, con esto son $38 billones de Euros al mes.
El pleito por impulsar a los EEUU continúa entre Trump y Powell; la FED bajó la tasa como se esperaba 0.25%, y tanto el mercado como Trump exigían 0.50%. El presidente de EEUU quiere incentivar a una ya muy estimulada economía, a través de la política monetaria bajando la tasa de interés abruptamente, y el mercado quiere que la fiesta continúe prorrogando el ciclo de crecimiento a su undécimo año.
Bien por Powell y por la FED al legitimarse demostrando autoridad y autonomía, al no ceder a presiones e inclusive insultos del controvertido mandatario; no sólo no les dio gusto con la baja, sino que en su discurso dejó claro que la tasa no seguiría bajando, que era posible no ver más bajas este año y que incluso a futuro podría volver a subir.
Mañana le toca a Banco de México decidir, seguramente bajará la tasa, hay la duda de si será 0.25% –que creo así será– o 0.50%; honestamente aunque por el lado de la inflación, que en su lectura acumulada está en 2.9%, se pueda justificar una baja mayor, pienso que el Banco será cauto y sólo bajará 0.25%. Bajar más tiene un riesgo, una posible salida de capitales; en el año la salida de capitales invertidos en mercados de deuda asciende a $53,000 millones de pesos, es decir $2.7 billones de dólares, y del punto más alto en el año que fue en marzo hay salidas por algo más de $203,000 millones de pesos, o sea $10.4 billones de dólares.
Hoy más que nunca México tiene que pensar en medidas contra-cíclicas (NAIM, Reforma Fiscal, asignación prioritaria de recursos a PEMEX, Reforma Energética, etc.) porque si el mundo va a crecer menos en el 2020, ¿de dónde sacamos que nosotros vamos a crecer más?
@juansmusi Septiembre 25, 2019
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