“Lo mejor que podemos hacer como católicos es decirle a la gente que hay una alternativa que pueden seguir. Porque existe y tiene un nombre: Jesucristo“. Eva Vlaardingerbroek

A finales de abril en la durante el evento de CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) en Hungría, la activista, abogada y analista política holandesa Eva Vlaardingerbroek pronunció un discurso tan firme como elocuente referente al reemplazo que se está llevando a cabo de la población de Europa por inmigrantes. Comenzó citando crímenes a plena luz del día en ciudades como Estocolmo, Londres y París. Iglesias incendiadas hasta los cimientos en Francia. Incidentes que desde luego ya no lo son, existiendo un vínculo entre migración masiva y delincuencia que han llevado a que Europa esté viviendo una nueva realidad consistente en violaciones, asesinatos, tiroteos e incluso, decapitaciones:

“Si no empezamos a luchar seriamente por nuestro continente, por nuestra religión (católica) por nuestra gente, por nuestros países, entonces esta época en que vivimos pasará a la historia como la época en el que las naciones occidentales ya no tuvieron que ser invadidas por ejércitos hostiles para ser conquistadas. Esta época pasará a la historia como el período en que el invasor fue invitado activamente por una élite corrupta y ésta no sólo invito al enemigo a entrar, sino que también hizo que la población pagara por ello”.

Indicó que para esa élite corrupta, en Europa debe desaparecer su forma de vida, su religión cristiana, sus naciones; ninguna parte de Europa puede seguir siendo europea, puesto que han de evitarse las comparaciones en donde la Europa actual sería rechazada.

“La población blanca y cristiana europea está siendo reemplazada a un ritmo cada vez más acelerado”.

Y continua para hacer reflexionar al auditorio: “¿Hacemos lo suficiente para detener el ataque a nuestras familias, a nuestro continente, a nuestros países y a nuestra religión? Cuando escuchamos que los niños cristianos en Alemania se están convirtiendo al Islam para encajar, ¿hacemos lo suficiente? No me parece”.

Eva, nació en una familia de convicciones cristianas, de padre protestante y madre católica. Fue bautizada en la iglesia protestante, durante su niñez la practicó. Siendo adulta buscó varias iglesias y en su recorrido encontró los discursos del Profesor Peter Kreeft destacando el que se titula “Siete razones para convertirse en católicos” el cual jugó un papel importante en su conversión, tiempo después se convirtió al catolicismo. Relata que durante los últimos años de su carrera se dio cuenta de que no sólo estamos peleando una pelea política, sino que estamos lidiando con una pelea espiritual (el bien contra el mal). Eva comenzó a sustentar sus análisis políticos en sus principios religiosos cristianos y se prometió a sí misma no transigir en ello jamás.

Podría pensarse que Eva es “conspiranoica” y que sus palabras son necias o que incluso, debería erradicar de su discurso todo atisbo de su fe católica. Bien, a este respecto, debe decirse que Europa es el único continente que no está definido por la geografía, sino por la civilización construida por el Cristianismo. Europa está definida hasta donde geográficamente llegó el Cristianismo durante la Edad Media. Aquellos que desean destruirla es por todo lo que en ella hay de cristiano. Parece que es una guerra política pero Eva al igual que los más avispados, se ha dado cuenta que esto se halla en un orden superior y que aunque queramos hacer la religión a un lado para enfocarnos en la política, economía, salud y seguridad, esto siempre se ha tratado de la lucha del bien contra el mal, el fiat voluntas tua contra el non serviam.

Eva es contundente en el antídoto para el mal que asola su continente: “Una Europa cristiana, fuerte y de estados nacionales soberanos”. El argumento de que el pequeño continente debiera abrazar a los migrantes so pretexto de la caridad cristiana, acusando de xenofobia a los que están en contra, queda desestimado al entender que lo que sucede en Europa no es un mestizaje o brindar ayuda a otros sino la aniquilación de la civilización cristiana. El discurso tuvo un final apoteósico que deberíamos tener presente cada día:

“Nuestras élites nos han declarado la guerra y ahora es el momento de que nos pongamos las armaduras de Dios, de que luchemos y ganemos”.

A diferencia de los discursos de católicos que se decantan por el liberalismo en los eventos CPAC en Hispanoamérica hablando de las “libertades ilimitadas”, sobre la guerra entre derecha e izquierda, los discursos y entrevistas de Eva, son traspasados por su fe católica, sin duda es la razón de que les supere en discernimiento sobre los temas más importantes. Mientras los católicos liberales hacen a un lado su religión para presentar batalla abrazando el relativismo de la derecha, Eva revira con estas palabras dichas en su discurso “Rechazar el Globalismo: Abraza a Dios” en Bruselas en 2022:

«Estamos luchando contra un mal tan grande, que solo podemos ganar con Él (Dios) de nuestra parte. Y lo tenemos de nuestro lado. Pero si gastamos nuestra energía en ocultarlo, ¿por qué iba a estar Él a nuestro lado?…