Los demócratas obtuvieron importantes triunfos al ganar dos estados —Nueva Jersey y Virginia— además de la Ciudad de Nueva York. Una combinación de factores hizo posible este resultado, pero entre lo más destacado estuvo el cierre del gobierno, que se prolongó por 43 días, y el elevado costo de vida, recientemente presionado por los impuestos a muchas importaciones.

Cabe aclarar que el “shutdown” no se resolvió de fondo: simplemente se aprobó una extensión del presupuesto hasta el 30 de enero. Si no se logra un acuerdo para entonces, podríamos ver otro cierre parcial tan pronto como en febrero.

Un elemento nuevo en la semana, después de escuchar una intervención de Jerome Powell, es que la probabilidad de que la Reserva Federal vuelva a recortar la tasa cayó a 50%, cuando se daba prácticamente por hecho que habría un recorte antes de que terminara el año. Las razones: nuevas presiones inflacionarias, un menor ritmo de creación de empleo y la llegada de información económica que no se había podido procesar durante el shutdown por falta de personal en el área estadística. Todo esto podría modificar los planes de la FED.

En materia de aranceles, destacan las acciones de Trump para reducir impuestos a varios alimentos —carne, plátanos, tomates y café—. También renegoció aranceles con Suiza, bajándolos del 39% al 15%.

Esta semana reporta la última de las “7 magníficas”: NVIDIA. El miércoles 19, tras el cierre del mercado, se espera un reporte nuevamente sólido, que ayude a justificar las valuaciones de esta empresa tan ligada al boom de la inteligencia artificial.

El mercado seguirá moviéndose con la temporada de reportes y, sobre todo, con la expectativa de que la FED recorte la tasa en diciembre. Si el recorte se confirma, es probable que veamos un impulso al alza; si no ocurre, podríamos ver presiones a la baja.

Comienza también la temporada decembrina de consumo, que beneficia a muchas empresas. El arranque formal llega el 28 de este mes con el Black Friday.

@juansmusi