La productividad va relacionada con la mejora continua del sistema de gestión de la calidad y gracias a este sistema de calidad se puede prevenir los defectos de calidad del producto y así mejorar los estándares de calidad de la empresa sin que lleguen al usuario final. La productividad va en relación a los estándares de producción. Si se mejoran estos estándares, entonces hay un ahorro de recursos que se reflejan en el aumento de la utilidad. Y si no se ahorra en este rubro, los gastos son mayores.
Si dejamos de soñar dormidos, y soñamos con los ojos abiertos, como lo promueve Mariel Hawley (nadadora de aguas abiertas que nada por los niños con labio leporino y/o paladar hendido) y si nos damos cuenta que la diferencia entre lograr un sueño y no, es innovar, hacerlo mejor como lo promueve CIDAC, vamos a lograr hacer un cambio radical. Diariamente hay personas mejorando su vida y la de los demás, ¿por qué no podemos hacer lo mismo nosotros como mexicanos, como nación? Debemos pensar de manera desprendida y buscar el bien común.
Hago un llamado a empresarios, gobernantes, legisladores, mexicanos en general a que piensen que el aumento de la productividad es principalmente el resultado de una mejor combinación de capital, trabajo y tecnología. La falta de inversión en la gente a través de formación y capacitación, o en equipamiento y tecnología, pueden conducir a una subutilización del potencial de la mano de obra en el mundo. Y es importante mencionar, ante la creciente tasa de pobreza que carcome a nuestro país, que el aumento del nivel de productividad de los trabajadores de menores ingresos en los países más pobres es esencial para lograr reducir los enormes déficits de trabajo decente del mundo. Vamos juntos reflexionando y pensando cómo podemos ser más productivos y hacerlo, porque a todos nos conviene.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.