Maquillando la Ciudad de los Palacios

En la ciudad capital cada día el gobierno inventa una nueva forma de hacernos creer que está haciendo algo por le beneficio de los ciudadanos.

Nos vende la idea que regalando cuadernos, despensas, panfletos que promueven el libertinaje, pavimentando, por no decir parchando, avenidas principales y hoy en día alentando a los capitalinos a desplazarse en bicicleta, está logrando un bienestar para todos nosotros, con el claro y evidente propósito de conquistar votantes para la carrera presidencial. Con estos nuevos «inventos» maquilla todas las deficiencias que en realidad son las que hoy en día estamos pagando los habitantes del Distrito Federal y sobre todo las familias mexicanas que estamos absorbiendo el costo de los malos gobernantes que hemos permitido que dirijan nuestra ciudad.

Son tres problemas principales que padecemos los capitalinos; la inseguridad que cada vez va en aumento, la contaminación visual y ambiental, y la falta de urbanización aunada a la desmedida autorización de obras, construcciones y permisos de comercios en lugares residenciales. Lo anterior es evidente, pero tristemente nos hemos acostumbrado y solo unos cuantos luchan por no permitir que el gobierno se salga con la suya, como sería el caso de la comentada Torre Bicentenario que de haberse permitido su construcción habría ocasionado un caos mucho peor del que ya se vive en la zona poniente de la ciudad.

Como mencioné al inicio de este escrito, la «ecobici» es lo que ahora, en concreto Ebrard quiere tener en boca de todos, y no ha pensado en el clima inclemente que tenemos, que si estas semanas hubiéramos querido ser muy «ecológicos» pues nos habríamos enfermado segurito de un resfriado. Y tampoco ha considerado que es una ciudad llena de columpios, subidas y bajadas por todas partes. Él quiere que seamos un Nueva York de petatiux, pero olvida que no es simplemente tomarse una foto en donde recorre 500mts y listo, se baja de la bici y a lo que te «truje chencha» y peor aún ha dejado pasar desapercibido que nadie respeta a los ciclistas.

El gobierno lo que quiere es que las familias carguemos con todos los costos que ellos no han sabido cubrir, han permitido que se abran escuelas en zonas residenciales, han dejado que se construyan nuevas ciudades, como Santa Fe, sin haber hecho vialidades, han promovido que haya un claro centralismo en el DF y todo el mundo se tenga que desplazar de todos los suburbios diariamente para poder ganarse el pan de cada día. ¿Y qué pasa cuando la bomba está a punto de explotar? Pues muy fácil, responden con que los niños sin importar la edad que tengan, se vayan en el transporte escolar desde las 6 de la mañana de manera obligatoria, para que cooperen con la ecología, sin pensar que están quitando un momento sumamente importante que se vive en el trayecto, de los hijos con los padres, puesto que es un instante en donde los niños se comunican y en donde no hay forma de salirse, sino que se promueve la comunicación y los recuerdos que perduran toda la vida, asimismo es inseguro puesto que no tiene la garantía de que los asientos cumplan con las reglas internacionales del uso de cinturón de cinco puntos y los choferes no respetan los señalamientos de tránsito ni a los demás automóviles.

Gracias a que no ha habido ampliación de calles en décadas, ya que permiten construcciones y más construcciones, ahora los que tenemos que pagar somos nosotros dejando de circular si tenemos un auto con cierto número de años que ellos consideran contaminante. ¡Y nos aconsejan que usemos una bicicleta! Los ambulantes por todas partes que ocasionan que la gente no pueda caminar por las banquetas sino por las avenidas de los coches, provoca más caos de tránsito, la falta de estacionamientos, la escasez de vías alternas, la falta de planeación, todo una evidente carencia de compromiso con la ciudad capital que nosotros, y sobre todo las familias tenemos que cargar.

Qué asuman su responsabilidad, que planifiquen y empiecen a hacer de verdad algo que sirva y no sólo que maquille y que lastime a los habitantes al separarlos de sus hijos, al hacernos no poder circular en nuestros autos. Ellos mismos han promovido que haya más y más autos, gracias a la implementación del «hoy no circula». Programa que más bien les ha ayudado a recaudar más dinero, ¿para qué? quién sabe, pero para el mejoramiento vial seguro no. Hay embudos por todas partes, comercios, escuelas y ambulantes por doquier, que evidentemente el gobierno ha permitido o ha olvidado controlar, gente sin civismo para conducir, puesto que no existe el requisito indispensable que en otros países hay de tomar un examen complicado sobre todo lo relacionado a vialidad, señalamientos, reglamento de tránsito; desde hace décadas cualquiera obtiene su licencia sin previa examinación y eso si es que hay interés de obtenerla, porque existe mucha gente que circula sin dicho documento.

A lo que voy, es que nos quieren dorar la píldora haciéndonos creer que por promover andar en bicicleta, por obligarnos a las madres a separarnos de nuestros hijos en la entrega y recibimiento de la escuela, por prohibirnos circular algunos días por nuestra ciudad en nuestros coches, nos la creamos y digamos «Ah ahora sí están haciendo algo».

Es pura pantalla, es una farsa y lo peor de todo es que nadie hace nada y todos seguimos pagando la tenencia, mandando a nuestros hijos solos con gente extraña durante mucho tiempo en el autobús exponiéndolos en su integridad, mandando a nuestros niños a las escuelitas que están en las zonas residenciales, sabiendo que desde un inicio no se debió haber permitido otorgar el permiso del centro educativo y un sin fin de ejemplos que seguramente a usted se le están ocurriendo en este momento. Maquillar lo evidentemente corrupto, inmoral y anticívico es gravísimo, y esto es lo que hace hoy en día el gobierno capitalino.

Nada más pido que por lo menos reflexionen al respecto y claro está intenten hacer la diferencia de perdida cuando nos toque sufragar.

Nos leemos pronto para no quedarnos atrás y ver hacia delante.

 

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