Anuncio que tranquiliza

Desde el pasado 3 de junio, al conocerse el arrollador triunfo de la presidenta electa y su partido, ha habido un marcado nerviosismo. Dos razones explican el fenómeno: La primera es que la falta de contra pesos institucionales no le agrada al mercado. La segunda es que es muy probable que la mayoría parlamentaria apruebe una serie de reformas que también inquietan. La más preocupante en este momento es la judicial. Desde el 3 de junio, nuestra moneda ha resentido esto que expongo y su cotización ha estado por arriba de los $18 pesos por dólar, que -también lo he dicho-, no nos debiera preocupar en lo más mínimo, sino al contrario: tener un tipo de cambio cercano a los $19 por dólar podría incluso ubicar a más sectores de la economía en una posición más competitiva. Por eso, leer opiniones sobre intervenciones de Banxico que no sirven, o que muestran preocupación por un tipo de cambio que aún sigue $7 pesos por debajo de su máximo histórico, me parece absurdo.

Por otro lado, la semana pasada se anunció parte del próximo gabinete. Yo diría que la gran mayoría tranquilizó a los mercados. Rodearse bien es indispensable y ese es el mensaje de momento. Expertos, competentes y conocedores en sus áreas es lo que se espera de un gabinete que, por cierto, esta semana se dará a conocer más ampliamente.

Banco de México decide esta semana. Muy probablemente no hará nada y dejará la tasa en 11%. Desde mi perspectiva, hay espacio para bajar un 0.25% la tasa, pues ni el dólar ni la inflación están en una zona de preocupación y creo que existe margen para hacerlo, considerando que el diferencial con Estados Unidos sigue siendo enorme. El mayor beneficio de bajar la tasa es que se pagaría menos por el financiamiento de gobierno, empresas y personas. Los riesgos serían repuntes en la inflación y salida de inversión financiera que podría presionar unos centavos el tipo de cambio. En fin, que parece que Banxico hará pausa.

En la agenda internacional, Francia sigue siendo hoy la principal preocupación. La candidata de la extrema derecha se perfila como la siguiente presidenta y la mayor fuerza política.

En Estados Unidos se conocerá el indicador favorito de la FED: el PCE, que es un indicador de inflación en el consumo personal. También empieza la contienda electoral con el primer debate Biden-Trump.

Si el tipo de cambio baja sustancialmente, es decir hacia $17.50 o menos por dólar, lo vería como coyuntural y sería, sin duda, una nueva oportunidad de compra.

@juansmusi

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