¡Así no se puede, ni se podrá!

Cuando una empresa es saqueada y ordeñada para otros fines que no sea el de reinvertir, crecer y modernizarse, está condenada a desaparecer o quebrar; eso es Pemex, una empresa vieja e ineficiente, ordeñada desde su origen y olvidada en su evolución y modernización. La deficiente estructura fiscal en donde la ilegalidad y la informalidad no contribuyen a la fortaleza del estado, en cambio la formalidad sí contribuye pero no es suficiente ni alcanza para mantener al país; es por ello que la estructura fiscal le finca una enorme responsabilidad y carga a Pemex dejándola sin recursos para ser una empresa de clase mundial, de ahí que la reforma energética fuera indispensable. Resulta que en aguas someras ya no hay crudo, y el qué hay en aguas profundas es mucho pero no sabemos y no tenemos cómo ni con qué llegar a él. Aquellos que creen que vendimos la patria y que nos hemos asociado en esa riqueza, les digo que de nada sirve ese patrimonio si no podemos extraerlo, por lo que sin recursos, tecnología y experiencia…, esa riqueza es inexistente.

A mayor escala sucede lo mismo con nuestro querido México, que sin una mejor estructura fiscal está condenado a ser obsoleto; con la agravante de que en caso de caer en tentaciones como el populismo, el panorama sería similar a una quiebra o una muerte. Me explico, México “mal recauda” lo necesario para el gasto corriente y social, tenemos para las nóminas y para los programas sociales, otro poco se destina a mantenimiento de la poca infraestructura y muy poco a educación y salud y casi nada a inversión e infraestructura; tenemos muy poco para pensiones, y cada vez menos…!

¿Hacia dónde vamos con esta deficiente estructura fiscal, y, en manos de un populista? Al abismo, sin duda alguna.

México necesita modernizarse y recaudar más para invertir en infraestructura de todo tipo, también debemos invertir mucho en una mejor educación así como en salud, y desde luego en la pensión universal para adultos mayores, ya que nuestro sistema de retiro –en unos años– será una fábrica de viejitos pobres.

Claramente, esto que es así de claro y contundente, no lo trae en mente la propuesta populista que amenaza con ganar; si esto no logramos transmitirlo a gente con menos educación y que tenga hijos, ya sabrá qué clase de país heredará. Hagamos la tarea de concientizar para ayudar a nuestro país a seguir adelante y no a retroceder; el día está cada vez más cerca, y el peligro sigue aventajando.

@juansmusi

Enero 3, 2018.

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