Impacto y recuperación retardada

En términos de muertes y contagios, las cosas siguen muy complicadas en EEUU, México, Brasil, India, Rusia, Perú y Chile. Lo peor no se puede afirmar que ya quedó atrás. Y es que a pesar de esto los mercados financieros y los indicadores económicos mejoran en el mundo y no así en México. ¿Porqué? Yo creo que hay muchas razones externas que desafortunadamente no se replican en nuestro país.

Algunos ejemplos. El índice de mortandad ha bajado. Sin haber encontrado vacuna o remedio 100% eficiente los protocolos empleados en el mundo en una fase temprana del COVID parecen altamente efectivos. Hay menos muertes y si los pacientes no tienen otras complicaciones, parecen en su mayoría, que pueden salir adelante.

Otro ejemplo es que los indicadores económicos en una economía desarrollada, parecen haber dejado atrás lo peor, el desempleo, las ventas al menudeo, las ventas de autos nuevos, casas, indicadores de producción industrial y manufacturas. La explicación es que son economías más dinámicas, responden con mayor velocidad y lo reflejan inmediatamente.

En el mundo sub desarrollado los impactos negativos llegan más tarde y para recuperarnos, nos tardamos más. La mala noticia es que los indicadores locales y la economía nacional siguen empeorando. La probabilidad de una mayor caída del PIB, sigue latente, los números de desempleo también pueden empeorar.

La buena es que nuestro principal socio comercial y vecino, ya empezó a solicitar más bienes, productos y servicios de México. En pocas palabras el 50% de la economía nacional es dependiente de las exportaciones a ese país y el otro 50% es manufactura, consumo, gasto público y servicios nacionales.

Todo lo anterior y la posibilidad de ver ya la luz al final del túnel es siempre y cuando no volvamos a un confinamiento absoluto.

La expectativa de crecimiento para México ya es de -10%, el promedio del mundo estaría por debajo de -6% y China, que es de donde es originaria la pandemia, crecerá positivo 1%.

Lo que no veo es señales alentadoras a nivel nacional. Ahora que el tipo de cambio regresa a los rangos de $22.5 vuelvo a recomendar acumular inversiones en esa moneda y comprando selectivamente empresas que van a seguir creciendo a pesar del entorno adverso y que a pesar de lo difícil de los tiempos ofrecen una protección patrimonial y un rendimiento positivo.

No descarto la posibilidad de una mayor apreciación en el corto plazo y por eso hace sentido hacerlo promediando.

Tampoco es un mal momento para aprovechar y tomar oportunidades en estas épocas de crisis y con un horizonte a mediano y largo plazo capitalizarlas. No se nos puede olvidar que cuando nadie quiere invertir en un lugar y “apesta”, los pocos que se atreven a hacerlo, pueden capitalizarlo.

Esta semana esta llena de reuniones de Bancos Centrales, en Europa y Japón, hay juntas de la OPEP y del Consejo Europeo y también empieza la temporada de reportes corporativos de empresas que cotizan en la bolsa de EEUU. Sin duda este último será el mayor tema ya que las cifras vendrán en su mayoría muy mal.

De hecho, el segundo trimestre del año deberá ser el peor. Veremos que tan “descontado” lo tendrá el mercado, como siempre, habrá sorpresas positivas y negativas, que van a influir en el desempeño de las bolsas del mundo. Por lo pronto a seguir siendo prudentes y sensatos con el manejo de la pandemia y de la economía.

@juansmusi​​​​ 

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