Así es como califico el comportamiento del mercado en los últimos días. Resulta que, por un lado, se tranquiliza y apaga el nuevo conflicto entre Israel e Irán, lo que es positivo para los mercados. Por otro lado, se publica el crecimiento del primer trimestre en Estados Unidos y sale por debajo de lo esperado. Eso es negativo para los mercados porque podría significar una recesión. Más tarde, se publica un indicador importante de inflación para la FED: el PCE (Personal Consumption Expenditures), que sale ligeramente arriba de lo esperado. Al ser un indicador de inflación, también es negativo para los mercados. Como colofón, se publican resultados trimestrales mayoritariamente buenos, lo que es positivo para los mercados.

Pues resulta que el escenario ha sido más negativo que positivo, donde lo único que realmente mejora es la geopolítica. Llevamos ya el 50% de la temporada de reportes, y el 80% han resultado mejores a lo esperado. Lo irracional ha sido que cuando salen datos buenos, el mercado baja; y viceversa. ¿Qué hay detrás de esto? -Incertidumbre y reacciones desmedidas. Considero que hay que mantenerse bien invertido -selectivo-, lo que irá rindiendo a lo largo del año.

Esta semana está repleta de eventos muy importantes. En el frente corporativo, destacan los reportes de Amazon y Apple. En la agenda económica, el miércoles se viene la junta y decisión de política monetaria de la FED. No se moverá la tasa -es prácticamente un hecho-, pero lo importante será lo que tenga que decir Jerome Powell. Para rematar la semana, el viernes se publica el empleo creado en abril en Estados Unidos. Se espera que la cifra de creación de puestos de trabajo se aproxime a 225,000.

En México vimos rebotar la inflación de 4.37% a 4.63%. Con ello, es prácticamente un hecho que Banxico no bajará las tasas en mayo. No es una buena noticia, pero el mercado no está muy preocupado con este ligero repunte. Sugiero mantener la calma y no hacer, de momento, cambios dramáticos en la estrategia de inversión.

@juansmusi