Un comportamiento volátil, extremo y exagerado -para bien o para mal- puede constituir una visión alejada de la realidad. Una sobrerreacción en los mercados es hoy, a mi juicio, la visión de que se viene una fuerte desaceleración en Estados Unidos o incluso una recesión. Esta bipolaridad tuvo lugar en un mercado que quería ver malos datos económicos para no seguir presionando a la inflación. Estuvimos mucho tiempo deseando ver datos débiles con tal de que la inflación cediera y, cuando los datos salían bien, había preocupación. Ahora que el último dato del empleo salió abajo de lo esperado, los mercados sobre reaccionaron y ahora hasta critican a la Reserva Federal por haberse tardado en actuar.
Más de 20 meses sorprendió el empleo -para bien o mejor de lo esperado- y, por un mal dato, se vino esta exagerada baja y pesimista visión. Más aún cuando, la semana anterior, el crecimiento económico de ese mismo país había sorprendido al resultar mucho más alto de lo esperado.
Los reportes corporativos en su mayoría siguen siendo muy buenos, justificando el valor de las empresas.
Un ajuste de la magnitud del viernes pasado solo disminuye los buenos rendimientos en el año y, desde mi punto de vista, permite invertir a precios más baratos en empresas que valen mucho la pena.
Lo que ya es inminente es una reducción de la tasa por parte de la FED en septiembre. Lo nuevo es que podría ser de 0.25% o 0.50%. Esto favorece a los mercados accionarios y también a quienes ya compraron bonos a mayor plazo.
En México, lo que más se ha modificado es la relación peso-dólar, que ya rompió la barrera de los $19 y que, por momentos, ha pasado de los $19.60. Llevo mucho tiempo recomendando comprar esa divisa. En este entorno, el dólar norteamericano se vuelve un activo codiciado y se fortalece contra el resto de las monedas. Adicionalmente, el peso ha perdido valor por el temor de los inversionistas ante posibles reformas que no gustan.
Hemos ya entrado a una temporada de mucha volatilidad en nuestra moneda, porque además de lo que ya señalé, está el factor Trump, que podría presionarlo aún más. La razón más importante para pensar esto son los posibles cambios en materia comercial que el futuro presidente pueda implantar.
Mi consejo es transitar la volatilidad con calma y entendiendo que los mercados así son. No siempre se va en una dirección. Hay que recordar que a largo plazo el resultado siempre es favorable.
@juansmusi
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