René Magritte, la pintura surrealista en el siglo XX

RENÉ MAGRITTE

LA PINTURA SURREALISTA EN EL SIGLO XX

LAS POSIBILIDADES DE LA IMAGINACIÓN

Estos pintores-inventores que sobresalieron en el convulso siglo XX, tenían que llamar la atención, querían provocar, ser originales a toda costa; no les interesaba la maestría que hemos admirado en artistas del pasado, querían construir un futuro muy diferente y audaz. Desde luego lo lograron por un corto período, ya que muchos pintores y escritores de esa época se sumaron a este movimiento.

René Magritte pintor belga (1898-1967) influenciado por todas estas manifestaciones, que trataban de romper con los antiguos hábitos pictóricos y que según opiniones muy discutibles, estaban aprisionados por el virtuosismo, se sumó a ellas. Una nueva visión aparecía, una forma diferente de enfrentar el arte y la vida, y él, entusiasmado siguió esta corriente.

Cuando nos acercamos a la obra de este artista nos encontramos con una pintura meticulosa, bien hecha pero con títulos que nos desconciertan: uno de esos títulos Intentando lo imposible, podría servir para este pequeño esbozo.

Este singular pintor trata y según el mismo dice, “quiero crear algo más real, que la propia realidad”.

Cómo ya comenté en el artículo sobre Dalí, la influencia de S. Freud, tuvo un tremendo impacto en el mundo intelectual.

Cuando los pensamientos que caracterizan el estado de vigilia se adormecen, el niño y el salvaje que vive en nosotros, se hacen con el control. E.Gombrich. Historia del Arte

Estas ideas fueron las que les llevaron a decidir que el arte nunca se podrá producir por un pensamiento consciente. Sin embargo según menciona Gombrich en su maravillosa historia del arte: Ni siquiera esta teoría era tan nueva. Los antiguos hablaron de la poesía cómo de una “divina locura”.

En fin, todos los pintores que siguieron esta corriente, se obsesionaron con este planteamiento; estados anímicos que dejan surgir lo más profundo de nuestro espíritu.

Yo la verdad no comparto cien por ciento esta teoría, además de que sinceramente, tampoco creo sean las ideas de S.Freud, sin embargo, se logra un momento extraordinario, digo momento porque en la historia, éstos son sólo eso, momentos. Pero el dedicarse a pintar sueños, también merece admiración y respeto.

Como pueden ver, el arte a través del breve recorrido que estamos haciendo, ha sido el motor indispensable, que hizo saltar muros y problemas y permitió al artista una voz propia, para expresar sus sentimientos.

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